Titus Andronicus, el gran general Romano regresa victorioso a casa, tras una prolongada guerra contra los Godos, de la cual sólo han sobrevivido cuatro de sus hijos.
Como una parte del ritual de victoria es el sacrificio humano de uno de sus prisioneros, Titus escoge al hijo mayor de Tamora, Reina de los Godos, prisionera junto a sus tres hijos y el Moro Aarón del imperio romano.
A pesar que Tamora suplica por la vida de su hijo, Titus lleva a cabo el ritual, no por crueldad sino por devoción religiosa. Tamora y sus otros dos hijos, juran vengarse.
Así comienza la historia de doble venganza, primero la de Tamora y luego la de Titus. Una historia donde se vislumbra que la caída de un Imperio bien puede ser el descenso de la humanidad. |