En el futuro, los viajes en el tiempo ya son una realidad cotidiana. Por lo mismo, una división especial de policías se preocupan de custodiar la tecnología y evitar que cualquier criminal huya a otra época o que altere el curso de la Historia.
Justo eso es lo que está ocurriendo ahora, cuando un hombre sediento de venganza anda por los siglos liquidando a los antepasados de los policías temporales. Un solo agente podrá detenerlo, a punta de patadas y puñetes.