El Dr. David Henry separa a sus hijos gemelos que acaban de nacer, queriendo ocultar que su hija ha nacido con Síndrome de Down.
Deja al bebé a cargo de una enfermera, de quien pierde contacto. Veinticinco años después David ve cómo el resto de su familia decae, sabiendo que nunca podrá revelar su oscuro secreto.