En el siglo XIX, la acomodada familia Earnshaw vive en su granja de Yorkshire. El señor Earnshaw regresa de un viaje a la ciudad con un niño de aspecto salvaje llamado Heathcliff y se lo presenta a sus hijos Hindley y Catherine.
La familia deja que Heatcliff viva en la casa donde recibe tratos muy diferentes de los hermanos Earnshaw, mientras el joven Hindley lo rechaza, Catherine está dispuesta a ser su amiga. El tiempo pasa y el señor Earnshaw y su esposa mueren.
Sin la supervisión de sus padres, Catherine se une cada vez más con Heatcliff y crecen juntos libremente. Ya de jóvenes, la armonía entre los dos se rompe cuando Catherine conoce a Edgar Linton, un vecino rico que se interesa en ella.