A punto de ser deportada y perder el trabajo por el que vive, la alta ejecutiva Margaret, anuncia que está comprometida con su asistente Andrew, tomándolo por sorpresa quien, tras imponer sus propias exigencias, acepta esta peculiar propuesta.
La pareja dispareja viaja a Alaska, dónde, en cuatro días, tendrán que convencer a su familia y a un escéptico agente de migraciones, que su “romance” es auténtico.