Gino Monetti un barbero italiano llegó a Nueva York con su mujer y sus cuatro hijos con la esperanza de abrirse camino y cumplir el anhelado sueño americano. Gracias a su ambición y a actividades agiotistas, la barbería la cambió muy rápido por una compañía de préstamos y de ahí a un banco, el camino fue muy corto.
Los hijos crecieron, pero entre ellos hubo abismos para entenderse, sólo uno, Max, el abogado, permaneció leal a su padre y le ayudó a salir libre, pues lo habían encarcelado. Los otros tres hermanos se dividieron la administración del banco y se traicionaron cegados por la ambición. |