A las 8.02 de la mañana, el detective de la policía de Nueva York, Jack Mosley, recibe una misión aparentemente sencilla. El delincuente Eddie Bunker está citado para testificar ante un gran jurado a las 10 en punto y lo debe trasladar de la celda del juzgado, a 16 calles de distancia.
Cuando Jack, que tiene serior problemas con el alcohol, mete a Eddie en el asiento trasero de su carro y se dispone a atravesar Nueva York en una hora neurálgica de la mañana, no se da cuenta de que lo sigue una furgoneta.
Obviamente, el corto trayecto se convertirá en una odisea al encontrar por el camino a todos aquellos que no quieren que el testigo declare. |