RAFAEL SANZIO:

Rafael, como Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci, es uno de artistas más famosos del Renacimiento y una de las grandes influencias en la historia del arte occidental. Inmensamente talentoso, primero estudió con su padre y después como asistente del gran maestro Pietro Vannucci, conocido como Perusino.

Rafael trabajó en Florencia en 1504 y logró una reputación de pintor productivo y sumamente admirable antes de partir a Roma después de 1508. En Roma, el Papa Julio II le encargó hacer un fresco a larga escala de La Escuela de Atenas, así como otros trabajos decorativos para el Vaticano.

Rafael también se hizo cargo de la arquitectura de San Pedro, al morir Donato Bramante (1514), contribuyó con diez tapices en la Capilla Sixtina y pintó algunas de las imágenes más costosas y reproducidas de la época, incluyendo La Madonna Sixtina y Transfiguración.

Su trabajo se cita con frecuencia por su armonía y balance de composición y su muerte temprana (a los 37 años) es considerada por muchos expertos, como una de las tragedias más grandes del arte.

PABLO PICASSO:

Pablo Ruiz y Picasso mostró habilidad artística a muy temprana edad y para cuando empezó a estudiar arte seriamente en Barcelona y Madrid, ya tenía conocimientos en pintura. Durante los años 1900’s visitó París con frecuencia hasta que se estableció definitivamente; allí era parte de la vibrante comunidad artística que incluía a Gertrude Stein.

A pesar de ser influenciado por otros artistas, Picasso era muy inventivo y prolífico y rápidamente su carrera obtuvo reputación de innovadora en todo el mundo. Junto con Henri Matisse, es considerado uno de los mejores artistas del siglo XX.

Su enorme repertorio de trabajo abarca muchos años, que los expertos del arte separan en distintas fases, tales como el periodo azul, el periodo rosa y la más famosa de sus contribuciones al arte moderno, el cubismo.

Picasso, a diferencia de tantos antes que él, fue una celebridad internacional y contribuyó enormemente al mundo del arte.