Porter es un matón que es traicionado por sus compañeros de fechorías luego de un golpe, quienes lo dan por muerto y se olvidan de él. Sin embargo, Porter no está muerto y ahora ha decidido volver para cobrar venganza.
Esta historia -sencilla y directa como los cuentos de Hemingway- ya fue contada magistralmente en A Quemarropa (1967), pero acá se le inyecta nueva vida en base a la dirección suelta y relajada de Brian Helgeland y a la impagable presencia de Gibson. |