Garp es un hombre cuya vida transcurre, desde la cuna hasta la tumba como un contrapunto al ritmo vertiginoso, violento, cruel, destructivo de esta angustiosa era en la que nos tocó vivir.
La vida no trata bien a Garp, sin embargo, él está enamorado de la vida. Ese amor se siente a través de toda la película, realizada en escenas muy cortas, con matrices cambiantes como los de un caleidoscopio.
Es la única forma de hacer sentir a la vez todas las historias que forman la historia y de penetrar en la mente de Garp, donde se desarrolla gran parte de la acción |