Ray Winkler tiene un sueño: ser rico. Tiene un pasado: es un ex convicto. Tiene una mujer que lo mantiene a raya: Frenchy. Y tiene un plan: robar un banco. Para ello Ray y sus cómplices (un trío de inútiles) no han tenido mejor idea que montar una galletitería frente al banco, para acceder a su bóveda al mejor estilo "boquetero".
Contra todo pronóstico, la galletitería es una verdadera mina de oro y los convierte en nuevos ricos de la noche a la mañana. Ahora, los Winkler nadan en un océano de dinero y de mal gusto y Frenchy considera que ha llegado la hora de cultivarse un poco. Para tal fin recluta a David, un culto pero pretencioso comerciante británico, que habrá de hacer de ella una dama.
Pero mientras ella se prepara para ingresar en las altas esferas de la sociedad, Ray que no confía en David, sigue gastando sus noches en lo que él considera que es la verdadera "buena vida": póker entre amigos, pizza, cerveza y ver televisión en pantuflas. |