Flojo como ninguno, su vida no podría ser más dulce, Garfield se la pasa arrojando insultos a su asediado dueño Jon (Breckin Meyer) y gobernando su ocioso universo.
Cuando John lleva a Garfield a visitar a la bella veterinaria Liz Wilson (Jennifer Love Hewitt), ella le entrega una criatura entusiasmada, que mueve la colita, jadea y que representa todo lo que Garfield detesta. ¡Si! es Odie, y por primera vez en sus nueve vidas, el inteligente gato se queda ¡mudo!
La solución a su problema es que Odie se vaya, pero cuando el desafortunado perro desaparece, uno pensaría que Garfield estará feliz. Sin embargo, se siente responsable por el destino de otro.
Ahora Garfield se encuentra en una de las misiones más imposibles: salvar a Odie. |