Dos hombres de lados opuestos del mundo deben trabajar juntos para explicar lo inexplicable. Un acaudalado hombre de negocios acusado de arrojar deshechos tóxicos al océano es encontrado muerto en su oficina. A pesar de que la habitación está completamente seca, aparentemente fue ahogado.
Una hermosa amante de un oficial de gobierno ha sido cremada en su casa, aunque no hay señales de fuego en ninguna parte. Un sacerdote conocido por transportar armas es encontrado destripado en su cama y no hay señales de violencia.
Para resolver estos misterios, el gobierno de Taiwán se ve forzado a recurrir a un agente del FBI (David Morse). Es asignado para trabajar en equipo con un problemático policía local (Tony Leung) y juntos lograr lo imposible. Su aventura los dirigirá a través de los rincones más oscuros de Taiwán y a una secta ancestral en busca de inmortalidad. |