El film, cuyo relato tiene matices de tragedia y melodrama, gira en torno a una historia en plena dictadura militar, donde el horror de la aprobación de menores y los desaparecidos surgen como ejes fundamentales.
Carmen Uranga, quien después de vivir casi veinte años en Europa regresa a Buenos Aires para ver a su padre que se encuentra enfermo. A los 47 años Carmen es una mujer fría, distante, práctica. Con esa impasibilidad ha tratado de borrar, al menos durante dos décadas, la situación traumática que provocó su exilio. En 1976 fue secuestrada. Al cabo de un año de cautiverio fue liberada y abandonó el país.
Lo único que parece haber conservado de esa experiencia es la extraña capacidad de tener el sentido del oido anormalmente desarrollado. Carmen vuelve con ánimo expeditivo: resolver los aspectos legales de la sucesión y volver a Europa.
En Buenos Aires Carmen despliega una doble vida, vive con sus padres y su hermana, pero al mismo tiempo, en secreto, alquila un departemento para celebrar un extraño ritual, contrata parejas para oirlas hacer el amor en el cuarto de al lado.
Así es como queda hechizada con la voz de Gustavo, un joven veinteañero que emplea en sus ceremonias privadas, con quien comenzará una extraña relación que la llevará a enfrentarse con su pasado. |