En Tokio, un joven gordinflón cree poder controlar el espacio-tiempo. En Texas, una porrista descubre que su cuerpo es invulnerable a todo daño. En Nueva York, un hombre sueña que puede volar. Y en esa misma ciudad, un artista plástico está dibujando imágenes de un Apocalipsis venidero. Todos se irán conectando entre sí unidos por una terrible profecía de destrucción cercana.
Esa es la premisa de Héroes, la nueva serie sensación que acaparó al público de Lost y al de 24 al mismo tiempo.
Es atractiva, la producción es de primera línea y su extraña historia sobre futuros paralelos y mutaciones sorprenderá a cualquiera que no haya leído la misma idea en cientos de cómics de superhéroes.