El moro Otelo acaba de ser nombrado general y elige como su teniente al valiente pero soso Cassio.
Ofendido por haber sido dejado de lado, el oficial Yago decide iniciar una conspiración que cause la ruina de Otelo usando contra él uno de sus peores defectos: su impulsivo carácter.
Considerada una de las obras mayores de Shakespeare, Otelo fue filmada por el maestro Orson Welles (Ciudadano Kane) en un plazo de tres años, con toda clase de contratiempos y carencias.