Santiago, un viejo pescador viudo y sin hijos, tiene en el pequeño Manolin a un amigo y a un destacada alumno en los secretos del mar. Pero Santiago a pesar de que sale todos los días, lleva más de ochenta días sin pescar ni un solo pez, por lo que los padres del chico le insisten en que el viejo ha perdido la suerte para el oficio y es hora de buscar trabajo con otros pescadores.
El día 85 Santiago sale antes del amanecer convencido de que su suerte cambiará y regresará con el pez más grande que alguien haya visto jamás.
Armado de mucha paciencia y toda su experiencia, pasan tres días a bordo de sus pensamientos y de su pequeña embarcación para que después de un duelo, entre él y su mar y de una intensa lucha, Santiago pueda regresar y mostrar sólo una parte de su trofeo. |