El público y la crítica por igual se han ido tras el retrato sincero de Melvin, padre de Mario Van Peebles, un joven director de raza negra que luchó durante la revolución social a principios de los setenta.
Decidido a realizar una película trascendente, Melvin (interpretado por su hijo Mario) se enfrenta a falsos promotores, a un viejo equipo de realizadores, amenazando los intereses de acreedores y mostrando los variados tonos de hipocresía que existen en Hollywood.
Obsesionado por desenmascarar todo sobre sus líneas, incluyendo su vista y familia fallidas, su única opción es aferrarse y hacer lo necesario para dar a conocer al público para el que fue concebida su épica canción de género de protesta contra la explotación de la raza negra: Sweetback's Baadasssss.
La dinámica real entre padre e hijo llena de intimidad este inspirador y a veces muy gracioso tributo al padre del cine negro. El resultado es una unión consistente de drama y entretenimiento que resulta en un conmovedor documental que refleja en sí mismo todos sus ángulos sin perder la perspectiva. |