Inocencio Prieto y Calvo recibe una carta con la notificación de que es el heredero de dos millones. Sin embargo, Inocencio no sabe leer y prefiere aprender primero. Así, espera sin conocer su fortuna.
Renuncia a su empleo de carpintero y consigue con don Rómulo, el director del banco, un empleo como mozo encargado del correo, fregar el suelo y traer refrescos y comida a los empleados.
Anibal, el novio de la hija del banquero, y Fermín, empleado del banco, se enteran del contenido de la carta y entre los dos planean apoderarse de la fortuna de El Analfabeto que apenas ha aprendido a escribir su nombre. |