Lo hecho, hecho está y no puede darse marcha atrás. ¿No es verdad? Determinado a revertir una tragedia personal, Alexander Hartdegen construye un fabuloso aparato que puede lanzarlo a través del tiempo.
Hospedándose en destinos tanto pasados como por venir: La Máquina del Tiempo, es dirigida por Simon Wells y basada en la novela clásica (previamente llevada a la pantalla en 1960) escrita por el bisabuelo de Wells (H.G. Wells).
Guy Pearce interpreta a Hartdegen, un inventor de principios del siglo XX en Nueva York quien, después de su incursión al pasado, se dirige hacia el futuro... y accidentalmente se precipita 800,000 años en una aventura más allá de la imaginación.
El tiempo vuela cuando la pasas bien y pasa aún más rápido cuando se presencia este tipo de películas que dejan sin aliento. |