Según el galardonado actor y director Kenneth Branagh, Hamlet posee esa clase de intensidad, energía y emoción que verdaderamente pueden explotar las películas.
En la primera película realizada con el texto completo de la obra más importante de William Shakespeare, la intensidad aumenta vertiginosamente en cada escena. Este relato atemporal de asesinatos, corrupción y venganza se vuelve a ambientar en el mundo de la opulencia del siglo XIX, con el grandioso Palacio de Blenheim como Elsinore y gran parte de la acción de interiores con espejos relucientes y decorados dorados.
Debido al brillante reparto, la energía es electrizante. La exaltación de las palabras de Shakespeare y el estilo cinematográfico innovador elevan la historia de su ambiente, a menudo sombrío, a un esplendor y una furia resplandecientes. |